Magnolia grandiflora L.
MagnoliaceaeEs una especie originaria de América del Norte, introducida en Europa a partir de 1688. Su nombre rinde honor al botánico francés Pierre Magnol (1638-1715), director del Jardín Botánico de Montpellier. Su denominación específica de grandiflora hace alusión al tamaño considerable de sus flores que convierte a este árbol en uno de los más ornamentales de los parques y jardines europeos. En Sevilla los magnolios están bien representados, destacando en el centro de la ciudad el ejemplar plantado junto a la Catedral, superviviente de la eliminación de árboles que sufrió la Avenida de la Constitución con motivo de su reurbanización. Los más antiguos, no obstante, son los del Jardín de la Danza del Real Alcázar. A partir de mediados del siglo XIX, al tiempo que los duques de Montpensier se instalan en Sevilla, es cuando en los jardines del Real Alcázar da comienzo la progresiva introducción de árboles y arbustos exóticos, como el magnolio, que no llegaron a la ciudad anteriormente, mientras fue puerto y puerta de Indias. La entrada de especies exóticas en la época de los Montpensier es una cuestión a tener en cuenta, por cuanto el camino que realizan estas especies para arribar a la ciudad es diferente de cuando Sevilla tenía el monopolio del comercio con las Indias Occidentales: los duques viven alternativamente en Sevilla y París, esta última capital de la cultura de la Europa del siglo XIX, adonde llegaban también especies florales de todo el globo. París marcaba la moda y los Montpensier la conocían. Los Montpensier, de la noble familia francesa de Orleáns, establecieron en Sevilla una pequeña corte. Y una corte, más si es al gusto francés, necesita jardines.